GOLFO, AZABACHE

Este labrador retriever negro vive con una familia desde hace varios años. En esta raza existen tres tonos de pelaje: blanco, whisky y negro. Golfo es como el azabache: su pelo y sus ojos brillan. A trasluz, se ve el negro de su lomo rebotar con el sol y cómo, poco a poco, va cambiando de abrigo para protegerse del frío que está a punto de llegar. Debajo, se esconde una gran capa de grasa. Sin duda, Golfo está fuerte. 

Esta raza canina se ha utilizado tradicionalmente como perros guía para personas invidentes o con discapacidad. Son perros tranquilos y normalmente, obedientes. Golfo a veces no. Se pasa de juguetón y es bastante travieso. Donde vive, los juguetes que tiene a su alrededor, los ha destrozado ya en varios trozos. Entre el verde, se dejan ver un par de pelotas de color: una de goma roja, muy desteñida y bastante mordisqueada, y la de tenis, completamente despeluchada. 

Golfo, sin embargo, no ladra. Es sigiloso y calmado. Sus dueños comentan que a menudo suele pedirles mimos y están encantados. Poco a poco le van enseñando algunas tareas como dar la pata a su dueño y, a cambio, le premian con alguna galleta. 

Su inseparable frisbee naranja chillón. 

En enero de 2020, Golfo cumplirá 5 años.